RETO 4 Qué puedo hacer como empleada pública para impulsar la igualdad de trato y no discriminación.

 

OPCIÓN #1 Qué puedo hacer como empleada pública para impulsar la igualdad de trato y no discriminación.

Ante todo, aplicar y respetar la legislación vigente al respecto, a la que los poderes públicos y la ciudadanía estamos obligados (artículo 9.1 de la CE). Aparte de esto, ¿qué se puede hacer?: “Ejercicio activo de la igualdad y de la no discriminación”, es decir, interiorizar todos los elementos de discriminación que se han tratado a lo largo del curso y alejarse de ellos conscientemente y día a día en el ejercicio de nuestras funciones como empleadas y empleados públicos.

Dentro de mis funciones actuales como empleada pública defiendo la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. En los productos que coordino están igualmente representados, incluso cuando aparentemente se trate de un campo tradicionalmente desempeñado por hombres, y aunque exija un esfuerzo de búsqueda activa. Que las mujeres no se sitúen en un primer orden no significa que no existan o que su aportación sea menos buena o interesante; simplemente el trabajo de las mujeres no se ha visibilizado a lo largo de la historia. Como se ha visto a lo largo del curso, artistas, científicas o pensadoras se han desarrollado profesionalmente y contribuido en sus diferentes ámbitos a la sombra de sus parejas hombres y sus nombres no han quedado reflejados en los libros de Historia.

Incluso, en el ámbito en el que desarrollo mi actividad profesional: las artes escénicas, que se entiende que es más abierto y progresista, nos encontramos un machismo larvado y absoluto. Hace unos años el Centro de Documentación Teatral publicó un “micrositio” que recuperaba la historia del Teatro Independiente y donde las propias protagonistas declaraban haber sufrido el machismo de sus propios compañeros. Figuras, una publicación de entrevistas que coordino, da visibilidad a mujeres que han apostado por su valía y esfuerzo. Mujeres como Concha Bustos o Pilar de Yzaguirre son muestra de esa lucha.

 

Otra discriminación que se observa en las artes escénicas es la originada por la apariencia física, hasta el punto de obviar la existencia de cuerpos diversos. Pocas compañías son las que incluyen en sus elencos personas con apariencia física diversa por estatura o peso, o a personas con discapacidad, y cuando se hace, se hace con un objetivo reivindicativo, pero no por pura necesidad artística.

Por tanto, desde las actividades que realizo como empleada pública, intento visibilizar esta diversidad tan altamente enriquecedora, si tenemos en cuenta que el arte es el reflejo de la realidad, y en la realidad existe dicha diversidad.

A lo largo del curso hemos sido conscientes de los tipos de discriminación existentes y ante los que nos encontramos diariamente, no solo en el ámbito privado, sino también en nuestro entorno laboral. Por tanto, una de las medidas que podría contribuir a erradicar ese tipo de pensamientos y conductas dentro de la Administración es incluir en los temarios de oposiciones toda la normativa relacionada. Si bien es cierto que la CE incluye en su articulado mención expresa a la igualdad y la no discriminación, es preciso desarrollar estos conceptos que contribuyen a una sociedad más justa y libre.